domingo, 19 de abril de 2009

Episodio de la Revolución en Nazas, Dgo.(Enviado por el Dr. Abel Rodríguez Rios).

Foto 1 Ernesto Nava, hijo de Pancho Villa, Nacido en Nazas, Dgo.

Sucedió en Nazas.

La noche del 11 de mayo de 1912, don Matías Parra, Jefe de la Plaza de esta ciudad al reunir a su gente les hace saber que se acercaba el enemigo, que sabía eran más de 1000 orozquistas, les propuso la evacuación de la Plaza. Los Esparza, dos muchachos que eran de Durango capital, si no fogueados , pero si con fama de buenos tiradores, propusieron quedarse y luchar; compañeros, dijo el señor Parra, somos cincuenta hombres, me parece una locura esperarlos, una mayoría propuso luchar.

Los Esparza se quedaron y unos quince más se situaron en la alameda, los demás en la azotea del cuartel (probablemente la finca frente a la Plaza de Armas que después fue de doña Paula Astorga<nota de A. R.>) y bocacalles aledañas.

Después de la media noche comenzó el ataque de la Plaza, la avanzadas de la alameda retrocedieron rumbo al Cerro de la Cruz. En la esquina de doña Jesusita Medina de Arreola una placa puesta en la pared nos recuerda al señor Eliseo Medina soldado de la defensa de la Plaza, este hombre allí solo, hizo fuego hasta terminar su parque, arrojó su arma y murió gritando ¡Viva Madero! Varios muertos orozquuistas caídos frente a la casa del señor Adrián Gallegos provocaron que sacaran a este señor y ser acribillado en el mismo lugar.

Don Domingo García, entró a la casa de la señora Estéfana Molina, quitándose con rapidez la chaquetilla y el pantalón de kaki, las mujeres arrojaron a la noria el arma y las cartucheras, cuando entraron los orozquistas, el hombre estba acostado, la cabeza amarrada y con chiqueadores, quejándose- es mi tío enfermo desde hace varios días, dijo la casera doña Estéfana- También don Juan Villarreal, agotado su parque pudo librarse internándose en el monte, se ocultó en el cerro más alto y en la noche se fue a Benito Juárez, su rancho.

Tomado de la libreta de apuntes del Profr. Ciriaco Ríos.

Nota de A. R. De los Esparza ya no se menciona nada.
Digo que la finca de Doña Paula era el cuartel, porque una vez cuando era niño platicando con don Alejo Quiñones él así me lo mencionó

Gracias Dr. Abel Rodríguez Ríos, sus aportaciones son sumamente interesantes siempre.