lunes, 20 de abril de 2009

Nazas, dentro de la ruta del "Camino Real"

El 12 de julio de 1598, Juan de Oñate llegó a San Juan de los Caballeros, primera población fundada en el actual territorio de Estados Unidos. La expedición partió de Santa Bárbara, Chihuahua, fundando así el Camino Real de Tierra Adentro.

Los exploradores siguieron la ruta prehispánica utilizada por los indígenas durante cientos de años para comerciar. Desde entonces todo el que viajaba al norte del país seguía deslumbrado por las fábulas de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, sobre las "Siete Ciudades de Cibola", el "Reino de Quivira", "Las Ciudades de Oro" y "Los ríos de esmeralda que arrastraban pepitas de oro".

La expedición llegó a un poblado indígena, Tewa, al que bautizaron como San Juan de los Caballeros. En 1610 se estableció en Santa Fe la nueva capital, la cual se convirtió en el final del Camino Real.

Este Camino fue, desde fines del siglo XVI, una de las más largas e importantes rutas de toda la América colonial, al unir el poder central de la Nueva España, con la ciudad de Santa Fe, capital provincial de Nuevo México, sobre un trayecto de más de dos mil kilómetros de longitud.

Prácticamente todos los grandes centros de población del norte novo hispano quedaron unidos por este camino: Querétaro, Guanajuato, Zacatecas, Durango, Cuencame, Nazas, Parral, Chihuahua, Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez), y Santa Fe, Nuevo México, recibiendo y enviando durante más de tres siglos, no sólo pasajeros y mercancías de todo tipo a lomo de mula, sino influencias culturales recíprocas.
El trazado de esta red caminera se fundamentó en los caminos comerciales prehispánicos, ensanchando sus límites por los hallazgos de riquezas minerales, asentando así presidios, misiones y poblados de acuerdo a la explotación de estos recursos. Este desarrollo se manifestó a escasos años de la conquista de México-Tenochtitlán, cuando se descubrieron en 1546 importantes yacimientos mineros en el Cerro de la Bufa, en Zacatecas, y luego en Hidalgo del Parral y San Francisco del Oro del Sur, en el estado de Chihuahua.

Las utilidades proporcionadas por la minería sufragaron los gastos de la colonización de las provincias septentrionales del virreinato, por lo que el camino que unía a la capital de la Nueva España con el norte del país comenzó a ser llamado "Camino de la Plata" o el Camino Real de Tierra Adentro. Durante los siglos XVII y XVIII, una de las funciones principales del Camino Real fue la de abastecer de insumos y protección a los presidios y misiones españolas que estaban a lo largo de la ruta. Las recuas de mulas ofrecieron gran eficacia para transportar la carga y resolvieron el problema de la distribución de la mercancía en la Nueva España.
Con la fundación de Alburquerque (1706) y de la ciudad de Chihuahua, el Camino se volvió una ruta de gran importancia para el comercio y el abastecimiento entre ambos centros. Después de la Independencia de México, en 1821, y con el desarrollo de Santa Fe, estas ciudades fueron las conexiones de intercambio y comercio más importante, aún después de la guerra entre México y los Estados Unidos (1846-1848) hasta 1880, cuando fue construido el ferrocarril que iba desde Santa Fe, pasando por Nuevo México, el Paso, hasta llegar a Chihuahua.








1 comentario:

Carlos Soto dijo...

Hola Quisiera saber de mis antepasados, Mi abuelo nacio en Nazas se llamaba Amalio Soto Garcia y fue el hijo mayor de Jacinto Soto y Castro y hasta ahi el todo lo que se.
gracias
Carlos Soto